Amor voraz
no hay nada más, todo te he dado
sin flor he de esperar mi primavera
vacías las alacenas de mi alma,
y los cajones donde estoy, y no deseo.
Que mucho más me quieres todavía,
que el voluntario corazón ya se siente prisionero.
Al menos el dolor aún no ha llegado
son tantos los segundos
y la vida,
no consigue ni un instante separarnos...